
En el 2011, como ya se ha mencionado en un artículo previo, Marruecos vivió una ola de protestas enmarcadas en un contexto internacional de profunda inestabilidad regional que causó la caída de varios regímenes bien establecidos. Para entender la situación en un país del que se habla relativamente poco en este ámbito y ver con más claridad cómo se desarrolló la primavera árabe en esta región entrevistamos a un ciudadano anónimo que ejerce de profesor ahí que vivió en primera persona la primavera árabe y al nacimiento del movimiento ‘’20 de febrero’’ que protagonizó las manifestaciones para entender cómo se vio este movimiento desde abajo y las esperanzas que se tenía en él.
Para empezar, ¿pensabas que la primavera árabe iba a llegar a Marruecos?
No lo pensaba, debido a que la situación en marruecos era mejor que en resto de los países y que la mayoría de los ciudadanos son profundamente monárquicos y que el rey ejerce un poder moral y religioso enorme sobre el pueblo.
¿Tuviste esperanza en que se cumplieran las reivindicaciones del movimiento? ¿O bien lo veías con malos ojos?
Aunque estaba de acuerdo con la mayoría de las reivindicaciones del movimiento y sobre todo a las referentes a la libertad, democracia y lucha contra la corrupción pero al mismo tiempo tenia miedo al desorden y que la situación creara el caos en el país que en general goza de estabilidad en una región donde ésta es casi inexistente.
¿Cuáles crees que son las causas y responsables de los problemas actuales del país?
Como causa creo que la debilidad de los partidos políticos juega un papel importante ya que no son capaces de ofrecer soluciones prácticas y además la mayoría del pueblo no tiene confianza en ellos porque la mayoría de los miembros de los partidos políticos sólo se fijan en sus propios intereses. Además, muchos jóvenes marroquíes no terminan sus estudios y están poco cualificados y solo encuentran trabajos de poca monta en el mejor de los casos, sucumbiendo la mayoría al paro.
Por otra parte el mercado es incapaz de absorber a los jóvenes bien formados, por lo cual emigran en su mayoría a Europa. Se debe mencionar también la falta de libertad porque la sociedad se sigue rigiendo por tradiciones y costumbres que para los jóvenes son arcaicas.
¿Crees que hay un futuro positivo para el país en los próximos años?
La verdad que no lo sé, espero que sí porque que últimamente la inversión extranjera en el país se ha disparado atraída por la estabilidad y situación geográfica además de la facilidad que ofrece Marruecos a los inversores. Esto crea muchos puestos de trabajo, además la mayoría de los niños están escolarizados y hay un gran interés por parte del Gobierno por la cobertura social, instaurándola de manera obligatoria para todos los ciudadanos.
¿Estas satisfecho con el resultado de la primavera árabe en Marruecos?
Sí, ya que permitió una reforma constitucional que otorgó más poder al parlamento y se crearon muchas instituciones para controlar el trabajo del ejecutivo; además se está descentralizando el país con la creación de regiones a las que se va dando paulatinamente más autonomía y dándoles un Centro Regional de Inversión para facilitar la inversión regional. Sin embargo, en lo que se refiere a la parte económica, estoy bastante decepcionado ya que no ha habido ningún cambio en este aspecto.
¿Por qué crees que ha fracasado la primavera árabe en el resto de los países?
Porque debido a que el movimiento no tenía una referencia ideológica clara, esta falta de unidad hizo estallar en pedazos a la revolución. Además de la intervención de Occidente por temor a que lleguen al poder regímenes que sean afines a sus intereses. Incluso en tunez donde empezó todo hasta el momento el país no goza ni de estabilidad política ni social.
¿Qué crees que hubiesen podido hacer mejor?
Como en la mayoría de los países árabes los partidos políticos no eran fuertes, no se supo canalizar bien el movimiento lo que provocó enfrentamientos internos lo que impidió su éxito.
Hecho por Anas Ben Maymoun